Pelo poroso: qué es, cómo identificarlo y cómo tratarlo

Al hablar de cabello, ¡la lista de términos y calificativos parece interminable! Aunque dos personas puedan tener rizos similares, las diferencias en densidad, grosor, longitud y necesidades del cuero cabelludo hacen que cada melena sea única.

Uno de esos términos que realmente marca la diferencia es la “porosidad“. ¡Y sí! Puede ser alta, baja o estar en algún punto intermedio. Esta pequeña característica influye mucho en cómo se siente y luce tu pelo.

A continuación, vamos a descubrir qué significa, cómo identificarla, y cómo cuidar un pelo poroso.

¿Qué es un pelo poroso?

La porosidad capilar tiene que ver con cuánta humedad puede absorber y retener tu cabello.

Imagina que tu pelo es como un tejado. La capa externa, llamada cutícula, está compuesta por pequeñas “tejas” que pueden estar juntas o separadas. La porosidad es básicamente cuán juntas o separadas están estas “tejas”.

• Porosidad Alta: Las “tejas” están más separadas, lo que significa que tu cabello absorbe mucha agua. Pero, ¡ojo!, también puede perder esa humedad rápidamente.
• Porosidad Baja: Aquí, las “tejas” están muy juntas, haciendo que sea un desafío para el cabello absorber y retener humedad.

¡Entender este concepto es esencial para darle a tu melena el cuidado que necesita!

¿Puede cambiar la porosidad del cabello?

¿Sabías que la porosidad de tu pelo no es estática y puede cambiar con el tiempo? Así es, ¡tu cabello puede cambiar!

¿Te encanta tomar el sol o cambiar el color de tu melena? Pues, ¡cuidado! Factores como la exposición prolongada a los rayos UV, la decoloración, los tratamientos químicos, o el uso frecuente de herramientas de calor, pueden dañar tu melena. Y el resultado: un aumento en su porosidad.

Así que, si notas que tu cabello se ha vuelto más poroso, ¡echa un vistazo a tus hábitos y cuidados! Puede que necesites hacer algunos ajustes para proteger esos preciosos mechones.

Cómo saber si tienes el pelo muy poroso

¿Sientes que tu cabello podría tener una alta porosidad? ¡Te tengo algunas pistas para identificarlo! Si notas que tu melena:

• Se moja en un abrir y cerrar de ojos.
• Se seca muy rápido.
• Se enreda con solo mirarlo.
• Tiene una textura áspera.
• Se encrespa con facilidad.
• Se rompe como si fuera de cristal.
• No mantiene un peinado por mucho tiempo.

Entonces, podrías tener una alta porosidad.

¿Todavía no estás seguro? Aquí tienes tres pruebas infalibles para descubrirlo.

1. Prueba del Agua: El test clásico. Llena un vaso con agua, coloca un mechón de pelo (¡sin arrancarlo! mejor si es de tu cepillo) dentro y observa. ¿Flota o se hunde? Flotar = baja porosidad. Hundirse = alta porosidad.
2. Test del Tacto: Toma un mechón de pelo y desliza tus dedos a lo largo. Si se siente rugoso, ¡bingo! Tu cabello tiene alta porosidad.
3. Consulta al Experto: Si las pruebas caseras no te convencen, ¡es hora de una visita a tu estilista de confianza! Ellos sabrán cómo guiarte en tu búsqueda.

Pero no te preocupes, siempre hay soluciones y consejos para mantenerlo bajo control.

Cómo cuidar el cabello muy poroso

Aquí tienes unos consejos que te salvarán la melena:

1. Evita las agresiones

¡Nada de herramientas muy calientes ni tratamientos agresivos! El uso excesivo de productos con agentes secantes, tratamientos químicos, el uso excesivo de herramientas térmicas (secadores, planchas, etc.) y exposición al sol pueden afectar la porosidad de tu cabello.

¡Sí, es real! Estas agresiones eliminan la hidratación y pueden dañar la cutícula, haciéndolo aún más poroso.

Para conseguir una protección extra, usa nuestro protector solar intensivo con keratina, que ayudará a proteger de los daños y a reparar la cutícula dañada.

2. Hidratación al Máximo

El cabello de alta porosidad es frágil, así que evita el desgaste excesivo por exceso de peinado, cepillado y lavado. ¡Y aquí viene un consejo! Hidrata, hidrata e ¡hidrata! Un cabello bien hidratado está protegido y es sinónimo de brillo, salud y felicidad.

¿Cómo lo puedes hidratar? Con la crema nutritiva de Dalire, una mascarilla que hidrata en profundidad, suaviza y da brillo a tu melena.

3. Secado natural o baja temperatura

¡Beneficios de la alta porosidad! Tu cabello se seca rapidísimo. Así que olvida los secadores potentes y opta por un secado al aire libre o, si usas secador, que sea a baja temperatura.

4. Protege de Color

¡No más colores desvanecidos! Al teñir, los pigmentos pueden caerse con facilidad debido a esas cutículas sueltas. Usa champús y acondicionadores que protejan ese precioso color. ¡Mantén tu tono vibrante por más tiempo!

Nuestra recomendación es el champú morado de Dalire, perfecto para mantener el color y mejorar la salud de tu pelo.

5. Productos Cremosos y Nutritivos

El cabello poroso puede estar desprotegido. Opta por productos bien densos y cremosos que nutran y protejan, como el coco, la keratina, la jojoba o la manteca de karité. Estos sellan la hidratación y alimentan tu cabello, desde acondicionadores hasta tratamientos profundos.

6. Tratamiento Pre-Champú

Un secreto para las chicas con pelo poroso: nuestras cutículas pueden absorber proteínas y aceites hidratantes como esponjas. Así que, ¿por qué no mimarlo con un tratamiento antes del champú? Opta por fórmulas ricas en aceites y nutrientes. ¡Adiós, productos aguados!

7. Peinados Naturales

¿Peinados que se desvanecen en horas? Lo sabemos. La realidad es que nuestro cabello poroso no mantiene el peinado por mucho tiempo. Así que, ¿por qué no abrazar nuestro patrón natural? Pero si necesitas un peinado para esa noche especial, no olvides los productos de fijación fuerte.

Si tienes el pelo rizado, ten a mano un gel para rizos para darle forma, como el de Dalire, que es nutritivo y funcional.

Las melenas porosas pueden parecer un desafío, pero en realidad son una oportunidad para aprender y adaptarse. Con los consejos adecuados y los productos correctos, podemos proteger, nutrir y resaltar la belleza de nuestro pelo. No se trata de luchar contra nuestra naturaleza capilar, sino de comprenderla y mimarla. Cada tipo de cabello tiene su propia magia y, con un poco de amor y cuidado, todas podemos lucir una melena digna de pasarela.