Cómo hidratar el pelo en profundidad

La hidratación es esencial para lucir una melena sana y brillante. El pelo seco se ve apagado, quebradizo y es más propenso al daño, mientras que si está bien hidratado, los mechones tienen un aspecto más brillante, los rizos parecen más flexibles, el cuero cabelludo está sano y, en general, el cabello está más bonito y fuerte.

Son tantos sus beneficios que es normal que tengas curiosidad por saber cuáles son las mejores y más eficaces formas de hidratar tu pelo en profundidad. Tranquila, estás en buenas manos. En este artículo descubrirás los mejores consejos sobre cómo mantener el cabello acondicionado e hidratado, sean cual sean tus necesidades.

Causas que contribuyen a la deshidratación capilar

Existen varias razones por las que tus mechones están secos y deshidratados. ¿Quieres saber cuáles son? Desde luego, merece la pena conocer cada una de ellas para poder darles el mejor cuidado.

• Uso excesivo de herramientas térmicas. Secadores, planchas y rizadores pueden despojar a las hebras de su humedad natural cuando se usan con frecuencia y sin protección adecuada. Además de eliminar el agua, también rompe los enlaces, haciéndola más susceptible a la rotura con el tiempo.
• Productos químicos. En la misma línea, el daño químico (tintes, decoloraciones, alisados, etc.) altera la cutícula impidiendo que pueda retener bien la humedad.
• Factores ambientales. La radiación ultravioleta, la contaminación, la salinidad del mar, el cloro de las piscinas, etc., pueden hacer que el pelo se deshidrate. Las condiciones de baja humedad, como en climas fríos y secos, también pueden secarlo.
• Productos. Los champús con detergentes fuertes eliminan los aceites naturales y abren la cutícula. Por otro lado, utilizar productos que no son adecuados para tu tipo de pelo o aplicarlos incorrectamente también puede conducir a la deshidratación.
• Lavado excesivo: Lavarlo todos los días puede eliminar sus aceites naturales, dejándolo seco y deshidratado.
• Tipo de cabello. El rizado o afro tienden a ser más secos por naturaleza. La causa es que la grasa del cuero cabelludo tarda más en bajar y recubrir la hebra. Sin este proceso natural de hidratación, el pelo está más expuesto y desprotegido, vulnerable a la pérdida de agua.

Es vital reconocer y comprender estos factores para poder tomar medidas preventivas y restaurar la salud y el brillo del cabello. Y con los siguientes consejos, hidratarlo en profundidad.

Cómo hidratar el pelo en profundidad

Evita los sulfatos

Omitir los sulfatos es un pilar en la belleza limpia y consciente. Los sulfatos, como el sodium lauryl sulfate o el sodium laureth sulfate, son muy comunes en champús tradicionales por su potente acción limpiadora, por lo que, aunque son eficaces para purificar el cabello y el cuero cabelludo, también pueden resecar bastante.

Y no solo eso, despojan al cuero cabelludo de sus aceites naturales, pueden desequilibrar su microbioma, causar condiciones como dermatitis y acelerar el daño y decoloración en el cabello teñido.

Al cambiar a champús sin sulfatos, no esperes la misma espuma, ya que son precisamente esos sulfatos los que la producen. Recuerda, la cantidad de espuma no determina la eficacia del producto, al igual que los limpiadores faciales no espumosos pueden limpiar tu piel a la perfección.

Utiliza champús con emolientes

Además de evitar los sulfatos, debes buscar champús que contengan emolientes naturales. ¿Por qué? Bueno, no solo reponen la humedad natural, sino que también ayudan a sellarla dentro de la fibra capilar, asegurando que el cabello se mantenga hidratado por más tiempo.

Y al reponer la humedad y suavizar la cutícula del cabello, los emolientes facilitan el desenredado y hacen que el cabello sea más suave al tacto.

Busca aceites vegetales, extractos de plantas y frutas naturales, o mantecas. Si no te gusta leer la etiqueta de ingredientes, busca champús que se comercialicen como “hidratantes”, “suavizantes” o “nutritivos”, ya que suelen estar repletos de emolientes naturales.

Dalire cuenta con una línea completa de champús sin sulfatos, y nuestro Champú Nutritivo sin Sulfatos es perfecto para aportarle un extra de humedad y nutrición.

Ajusta tu frecuencia de lavado

No hay una única respuesta sobre cuántas veces se debe lavar el cabello; varía según las necesidades individuales y la salud del cuero cabelludo. Si notas que tu pelo está seco, puede ser una señal de que te estás lavando demasiado o utilizando productos inadecuados.

Un cuero cabelludo seco puede sentirse tirante, con picazón y mostrar escamas. Para combatirlo, considera reducir la frecuencia de lavado. Prueba omitiendo un día de lavado semanal y evalúa cómo se siente tu cabello y cuero cabelludo, ajustando según sea necesario hasta alcanzar el equilibrio ideal.

Utiliza un acondicionador

Los acondicionadores hacen justo lo que su nombre indica: Acondicionan el cabello. Este tipo de acondicionador hidratará tu pelo y ayudará a que esté menos encrespado, ya que su propósito es también alisar las cutículas y añadir suavidad. Es como el suavizante después de lavar la ropa.

¿Nuestra recomendación? El Acondicionador sin sulfatos de Dalire, que suaviza, hidrata y desenreda, facilitando el peinado.

Prueba un tratamiento pre-champú

Los tratamientos previos al lavado, como cremas o aceites, se aplican al cabello unos 30 minutos antes del champú, permitiendo que los ingredientes nutritivos se impregnen en las hebras. Aceites como el de ricino, coco y argán son populares en esta práctica, aunque las mascarillas capilares también son una opción. La finalidad es potenciar la hidratación y la absorción de nutrientes antes de lavar el cabello.

Opta por mascarillas nutritivas

Para un extra de hidratación, añade una mascarilla nutritiva a la semana, o más frecuentemente si lo necesitas. Suelen ser más espesas y contienen más ingredientes activos (y, por lo tanto, también son más caras) que los acondicionadores, pero una vez que las uses, no querrás otra cosa.

Las mascarillas son tratamientos intensivos diseñados específicamente para devolverle al cabello su humedad, vitalidad y brillo natural. Son especialmente efectivas para los cabellos deshidratados y ofrecen múltiples beneficios:

• Hidratación profunda: Contienen ingredientes emolientes que penetran profundamente en el cabello, proporcionando una hidratación más duradera que los acondicionadores.
• Reparación de daños: Las fórmulas de las mascarillas nutritivas suelen ser ricas en proteínas y aminoácidos que ayudan a reconstruir y fortalecer las fibras capilares dañadas. Esto, a su vez, disminuye la tendencia a la rotura.
• Brillo y suavidad: Al restaurar la hidratación y nutrición, devuelven el brillo y suavidad naturales, dejando la melena con un aspecto saludable y luminosa.
• Protección contra agresiones externas: Crean una barrera que protege las hebras de factores dañinos como el sol, la contaminación, el calor de las herramientas térmicas y los químicos.
• Reducción del frizz: Al hidratar y nutrir en profundidad, las mascarillas ayudan a mantener el encrespamiento a raya, ofreciendo un acabado más pulido y manejable.
• Resultados a largo plazo: A diferencia de los productos de styling que ofrecen soluciones temporales, las mascarillas nutritivas pueden ayudar a mejorar la salud general del cabello a largo plazo.

En resumen, las mascarillas nutritivas son una herramienta esencial si sufres de deshidratación o sequedad. Proporcionan una solución profunda y duradera, restaurando la salud, el brillo y la resistencia capilar. Con su uso regular, se puede transformar un pelo apagado y quebradizo en una melena radiante y fuerte.

Una buena opción es la Mascarilla Nutritiva sin sulfatos de Dalire, un tratamiento reparador que transformará tu melena seca, en una suave, hidratada y con brillo.

Ten precaución con las siliconas

Las siliconas, utilizadas en productos capilares por su capacidad para dar brillo y reducir el encrespamiento, crean una barrera que repele el agua y el aire en el cabello. Aunque efectivas y económicas, son hidrófobas, lo que significa que resisten el agua.

Aunque combaten el encrespamiento al bloquear la humedad, su persistencia al lavar el cabello puede provocar acumulación en las hebras y el cuero cabelludo. Esta capa de silicona puede impedir que otros nutrientes penetren en el cabello, lo que a largo plazo puede resultar en sequedad y deshidratación.

Usa aceites para retener la humedad

Los aceites, como el de jojoba o el de oliva, poseen propiedades oclusivas que crean una barrera alrededor de la hebra del cabello. Estos ingredientes, similares a las ceras naturales como la candelilla o la cera de abeja, protegen y retienen la humedad. Por ello, es recomendable que los aceites sean el último paso en tu rutina capilar, asegurando que la hidratación quede sellada dentro de cada hebra.

Evita las herramientas calientes o, al menos, no las utilices a diario

El uso frecuente de herramientas calientes a altas temperaturas puede dañar y resecar el cabello. Aunque estas herramientas, como planchas y secadores, nos permiten lograr estilos deseados al romper los enlaces de hidrógeno, su uso diario es perjudicial. De hecho, estudios indican que el uso constante puede causar roturas y asperezas.

Es esencial permitir que el cabello y el cuero cabelludo descansen, mejorando así su salud y apariencia. También ayudará utilizar un protector térmico cuando utilicemos rizadores, planchas y secadores. Este de Dalire protege tanto del calor, como del sol, para que tu pelo se mantenga hidratado por más tiempo.

Prueba los tratamientos de aceite caliente

Los tratamientos con aceite caliente consisten en aplicar aceites naturales calentados a una temperatura agradable al cabello y cuero cabelludo. Estos aceites, una vez calentados, tienen una mayor capacidad para penetrar en la fibra capilar. Por lo general, tras aplicarlo, se cubre el cabello con una gorra de ducha o una toalla caliente para mantener el calor y mejorar la absorción. Después de un periodo determinado, se aclara, dejando la melena profundamente nutrida.

Conseguir un pelo suave e hidratado en profundidad es totalmente posible, sólo hace falta un extra de mimos y atención. Con estos consejos, ¡seguro que lo consigues!