La deshidratación es una característica que sufren cada vez más personas en su cabello. Cuando el pelo está deshidratado, se rompe con facilidad, se arruga, queda opaco, tiende al encrespamiento y también, aguanta menos tiempo limpio; por lo tanto, es importante ir a la raíz del problema y comprender la causa de esta sequedad, para remediarlo. Estas son las 5 razones por las que tu pelo no se mantiene hidratado.
Tener un pelo hidratado es algo esencial para que este se vea brillante, suave y sano. Un problema que sufren muchas más personas de las que podemos llegar pensar y para el que no encuentran una solución dado que resulta esencial entender el porqué de esa deshidratación capilar de modo que podamos ponerle remedio. Sin embargo pueden ser varios los motivos por los que esto sucede, así que vamos a enlistar 5 muy comunes, que podrían estar entre las razones de la falta de hidratación de tu cabello.
Utilizas un champú con sulfatos
Esta es sin lugar a dudas, una de las razones principales por las que tienes tu pelo deshidratado. Los sulfatos son el enemigo número 1 del cabello. Si los usas regularmente, es decir, cada vez que te lavas el cabello, notarás entre los efectos de su «agresividad», la falta progresiva de hidratación en el cabello, manifestándose esta con un exceso de sebo mientras que las puntas se ven cada vez más secas.
Los sulfatos , que generalmente se enumeran como lauril sulfato de sodio (SLS) o laurilsulfato de sodio (SLES) en la lista de ingredientes, son agentes espumantes. Esto es lo que le da a los lavados de cabello ese efecto espumante, es decir, que notamos como al lavarnos el pelo incluso usando muy poca cantidad de champú aparece mucha espuma con la que nos es fácil eliminar la suciedad, pero también esta claro que dicha espuma «arrastra» los aceites naturales que nuestro propio cuero cabelludo genera y con ello que acabemos con un pelo completamente deshidratado.
La solución pasa por el uso de champús sin sulfatos, y también sin otros agentes químicos como parabenos o siliconas los cuáles contribuirán a ese aumento de un pelo seco y deshidratado. Los de la gama Dalire son los más recomendados, pero si tienes un auténtico problema de deshidratación, el Champú Nutritivo sin sulfatos Dalire es la solución para ti, dado que tiene una fórmula a partir de ingredientes como el coco, el romero, el tussilago, la cola de caballo, la ortiga y la milenrama que combinados, aportan a tu pelo las proteínas, nutrición y acondicionamiento necesarios para que tu pelo se recupere y vuelva a lucir brillante y suave.
Con sólo lavar el cabello dos veces por semana usando este champú, lograrás que este poco a poco se vaya recuperando. Puede que al principio notes que el pelo está incluso peor que antes pero es sólo un proceso de adaptación. En apenas dos semanas comenzarás a notar los cambios cuando tu cuero cabelludo comience a restaurar el proceso normal de sebo y aceites naturales en tu pelo y este, recuperará su hidratación.
No utilizas acondicionador ni cremas nutritivas
El efecto del champú con sulfatos sobre el cabello puede ser devastador, pero no debemos olvidarnos de elegir también un acondicionador que esté a la altura, es decir, que sea capaz de ejercer una «ayuda» extra a nuestro champú para que el cabello no sólo nos quede limpio, sino que quede más suave y con ello que podamos peinarlo con mayor facilidad sin olvidar nunca que este es un producto que debe conseguir también que nuestro cabello se llene de nutrientes y con ello, que se mantenga hidratado.
Si utilizas el champú sin sulfatos nutritivo de Dalire, no puedes dejar de usar además el acondicionador sin sulfatos de Dalire, que tiene sus ingredientes como el pomelo, o el revitalizante abedul entre otros, y con los que conseguirás un buen equilibrio natural en tu cabello. Un producto acondicionador detox con efecto antiestático con el que conseguirás que el cabello se vea más suave, brillante, suelto y con mayor grosor.
Y para completar tu rutina de lavado es importante que junto al champú y el acondicionador, uses también un producto específico para acabar de nutrir el cabello de forma intensa, especialmente esas puntas que se han acabado resecando. Para ello, nada como una buena mascarilla o crema como la crema nutritiva Dalire que utilizada una o dos veces por semana, y dejando que actúe de 5 a 10 minutos logrará ir restaurando la nutrición en nuestro cabello para que poco a poco se vea cada vez más brillante y elástico.
El agua de tu casa es muy caliza
Al margen del uso de aquellos productos que sean sin sulfatos y que nos permitan que el cabello vuelva a estar nutrido y con ello hidratado, es importante que hablemos también de la dureza del agua, ya que debido a la alta concentración de calcio, magnesio y metales pesados, puede causar sequedad, dejando el cabello opaco, sin brillo y poco elástico. Para remediar este problema, haz el último enjuague con una botella de agua mezclada con una cucharada de vinagre de sidra de manzana (no te preocupes, el olor desaparecerá inmediatamente), que regula el pH y elimina los depósitos minerales del cabello. Mejor aún si usas agua con gas, ya que el dióxido de carbono tiene un fuerte poder desengrasante y da brillo. Alternativamente, puedes aplicar un filtro al grifo para reducir al mínimo la cal.
Descuidas el cuero cabelludo
El bienestar del cabello pasa por la piel; cuando te laves el cabello, concéntrate en esta parte, masajeándola con la yema de los dedos, haciendo movimientos circulares. Este masaje estimula la circulación. Además, haz una exfoliación suave una o dos veces al mes para asegurarte de eliminar bien las impurezas.
Utilizas demasiado y mal las herramientas de secado
Por último, no debes descuidar la protección de tu cabello ante el calor. No es que no te puedas secar el pelo con el secador, pero que duda cabe que este puede contribuir también a que el pelo, con el tiempo, se vaya deshidratando. Por este motivo, es importante no abusar demasiado de su uso así que cuando salgas de la ducha, debes envolver tu cabello en una toalla de microfibra o usar también el truco de usar una vieja camiseta de algodón con la que lograrás evitar el encrespamiento y dejar que se seque de forma natural el máximo de tiempo posible. De este modo reducirás los minutos que tu pelo pasa bajo el chorro de aire caliente del secador.
Al secarte el pelo con el secador, será bueno además mantenerlo a cierta distancia y además si puedes, regular la temperatura, e incluso usar la opción de aire frío.
En cuanto a las herramientas para hacerte tus peinados, es decir planchas y rizadores, es importante que antes de usarlas te hayas secado bien el cabello y que además apliques algún protector térmico que proteja las fibras capilares contra el calor.
No olvides además salir de casa aplicando también un protector solar, para que el cabello no se vea afectado por el calor y la intensidad de los rayos solares, incluso en invierno. Para ello, te recomendamos el protector UV keratina de Dalire con el que podrás proteger y acondicionar tu cabello además de darle brillo y suavidad. Un protector que tiene ingredientes como el coco, la keratina y el extracto de uva con el que reparar en profundidad la cutícula dañada.
Hasta aquí las 5 razones que son las más comunes y por las que es posible que tu cabello esté deshidratado. A todas ellas, le tendríamos que sumar algo que resulta de lo más importante: la alimentación y la ingesta de agua, dado que nuestra dieta y la cantidad de líquidos que ingerimos afecta no sólo a la salud de nuestro organismo sino también a nuestro cabello. Si tomas una alimentación variada, en la que frutas y verduras sean alimentos principales y además bebes una media de litro y medio o dos litros de agua diarios, estarás garantizado que también a tu cuero cabelludo y a tu pelo, le llegan los nutrientes, vitaminas e hidratación necesaria para mantenerse siempre saludable.