Puede darse el caso que el cabello tienda a verse mucho más sucio e incluso graso. Una situación en la que el estado del cabello se ve desagradable tanto a la vista como al tacto. Generalmente, la causa del cabello graso es la producción excesiva de sebo que se deposita en el cabello y el cuero cabelludo, algo que tiene que ver con varios factores que ahora os vamos a explicar de modo que podáis entender por qué tengo siempre el pelo graso y cómo evitarlo.
¿Por qué tengo el pelo graso?
Cuando la piel grasa tiene un aspecto graso , el cabello tiene un color más oscuro de lo normal y en ocasiones genera tanto problemas de mal olor , como dificultad en el mantenimiento de pliegues y peinados , lo más probable es que estemos ante un caso de cabello graso.
El sebo , sin embargo, no es directamente responsable de esta condición; de hecho, en situaciones hormonales normales, tiene la función de lubricar el cabello , dándole protección fisiológica y blindándolo de los agentes externos. Sin embargo, en los casos en que su producción se vuelve excesiva, se puede determinar el problema del cabello graso.
De hecho, puede que te hayan dicho que desequilibrios hormonales, llevar una vida en la que no cuidas la dieta o tener mucho estrés son los principales causantes de tener el pelo graso, pero no podemos pasar por alto el equilibrio en la producción de sebo que resultará demasiado importante como para pasarla por alto. De hecho, es quizás el factor clave para entender porqué tengo el pelo graso.
Estas son algunas de las causas por las que tienes siempre el pelo graso:
El cuero cabelludo tiene un «desequilibrio» en la producción de sebo
Todos sabemos que el sebo en nuestro cabello es algo esencial. Generado por nuestro cuero cabelludo, el sebo constituye una película o capa hidrolipídica que protege la piel de los agentes naturales: sol, frío, bacterias;
promueve la hidratación de la piel. Además, lubrica e impermeabiliza el tallo del cabello haciéndolo más resistente y estéticamente agradable.
La causa que relaciona el cuero cabelludo y el cabello graso es el exceso de sebo que es expulsado a través de los folículos del cuero cabelludo, recubriendo también el tallo piloso. Dicho exceso de sebo puede deberse a factores ambientales, por ejemplo la contaminación, pero también a que no cuidamos de forma adecuada nuestro cabello. Nuestro cuero cabelludo emite el sebo como hemos dicho, para «proteger» la piel, pero cuando se produce un exceso de dicha producción es cuando el pelo se convierte en cabello graso. Un exceso provocado por factores que tienen que ver con el hecho de lavar el cabello con productos que son quizás demasiado agresivos o a una frecuencia de lavados que no es la adecuada.
Mala frecuencia de lavados
A lo explicado le sumamos entonces lo mencionado: Debemos tener una buena frecuencia de lavados. Generalmente las personas que se ven con cabello graso, o se lavan mucho más el pelo pensando que así el pelo estará más limpio y menos graso o dejan de lavarlo para que el pelo se vea «más seco». Dos malas decisiones porque en el primer caso generarás más exceso de sebo, mientras que en el segundo, la ausencia de lavados puede hacer que el cuero cabelludo se reseque hasta el punto de seguir produciendo más y más sebo para regularse y con ello que te pase algo más grave: sufrir dermatitis seborreica.
Lo ideal entonces es lavar el cabello al menos dos veces por semana. Dependerá mucho de por ejemplo si sudas mucho o si tienes el pelo largo o corto, pero por norma general, con dos lavados semanales es suficiente como para limpiar el cuero cabelludo y que este se regule hasta el punto de generar el sebo suficiente.
Utilizas productos para el lavado del cabello que llevan siliconas
Muy importante será, además de lavar el cabello dos veces por semana, el hecho de utilizar productos que sean los adecuados para poder lavar y dejar limpio nuestro pelo. En este sentido, debes evitar por encima de cualquier cosa, el uso de productos con siliconas ya que estos son tensioactivos que lo que van a provocar es que tu pelo se llene de espuma cuando lo limpias y se quede bien limpio, pero a la larga, un uso continuado acabará resecando el cuero cabelludo hasta el punto de que este producirá ese exceso de sebo que produce el aspecto y la sensación de cabello graso.
Utilizas productos que resecan el cuero cabelludo y este empieza a pelarse
Junto a los productos con siliconas, que son las «grandes enemigas» de nuestro cuero cabelludo, debes intentar evitar además el que los productos que usas para lavar el cabello lleven parabenos, o siliconas o también fíjate en que no lleven sal ya que todo ello reseca también el cuero cabelludo hasta el punto de que este empieza a pelarse pasando de un cabello graso a uno que además tenga escamas y de hecho acabaremos por padecer de la mencionada dermatitis seborreica que hará que nuestro pelo sufra un auténtico trastorno con respecto al sebo que deberá ser tratado por un buen médico.
Cómo puedo evitar el pelo graso
El tratamiento más sencillo para combatir este problema se basa en lavados suaves y frecuentes con un champú limpiador que no lleve sulfatos y que actúe respetando la piel.
En este sentido, el champú Dalire sin sulfatos es uno de los mejores. Un champú que no lleva ni parabenos, ni siliconas, ni tampoco sulfatos y que está elaborado con ingredientes veganos, por lo que resultará la mejor opción para que podamos limpiar nuestro cabello en profundidad pero sin agentes agresivos que resequen el cuero cabelludo y produzcan ese exceso de sebo que hace que el pelo se vea graso.
Gracias a su fórmula en la que tenemos el pomelo con el que llenaremos el cuero cabelludo de vitamina C y con el que además vamos a «desintoxicar» y la raíz de la bardana que ayudará a regular el cuero cabelludo, lograremos no sólo un pelo limpio sino uno que poco a poco tenga una producción de sebo y con ello, que podamos decirle adiós al exceso de sebo.
Pero además de usar el producto adecuado, representado sobre todo en el champú Dalire sin sulfatos, es importante también enjuagar bien el cabello, para evitar residuos de detergente en raíces y puntas, que pueden hacer que el cabello se apelmace y que la limpieza no haya servido para nada.
Otro paso fundamental: aplicar el acondicionador del que os recomendamos el de Dalire sin sulfatos, en largos y puntas , evitando con cuidado la base del cabello. Este paso es muy útil para proteger el cuero cabelludo de cualquier daño atmosférico y mecánico.
En cuanto al secado , es bueno mantener una cierta distancia entre el secador y la cabeza -idealmente al menos 20 centímetros- alternando chorros de aire caliente con aire más templado. De esta forma, el cuero cabelludo no se calentará en exceso , provocando que el sebo se diluya.