¿Cuáles son las diferencias y las similitudes entre un champú sin sulfatos líquido y un champú sin sulfatos sólido?

El boom de los champús sin sulfatos es una realidad. Cuesta creer cómo hemos maltratado nuestro pelo a lo largo de los años, con las fórmulas de los champús comerciales, cargados de agentes químicos. Por suerte, los champús sin sulfatos siguen aumentando sus usuarios y consolidando su eficacia, ante las fórmulas comerciales de toda la vida. Es lógico pensar que cada vez haya más alternativas de champús naturales. Precisamente, hoy te vamos a contar cuáles son las diferencias y las similitudes entre un champú sin sulfatos líquidos y un champú sin sulfatos sólido

¿Cuáles son las diferencias entre un champú sin sulfatos líquido y un champú sin sulfatos sólido?

Tras establecerse como la marca de referencia en el sector de los champús sin sulfatos, Dalire ha dado otro paso más para abarcar todo tipo de opciones para sus usuarios. En este caso, el champú sólido de Dalire ha caído de pie y quienes lo han probado, han continuado usándolo, aplaudiendo su inesperada eficacia.

Obviamente, el mundo no está acostumbrado aún a que el champú venga en formato pastilla, y menos que sea igual o más potente que un champú líquido sin sulfatos como el de Dalire.

Para aclarar dudas y cuestiones al respecto, te vamos a contar cuáles son las diferencias y las similitudes entre un champú sin sulfatos líquidos y un champú sin sulfatos sólido, para que no tengas problemas a la hora de decidirte por uno o por otro.

Impacto ambiental

La primera y más obvia diferencia entre un champú sin sulfatos líquido y un champú sin sulfatos sólido es el impacto ambiental. La opción sólida requiere menos agua para su elaboración, por lo que la eficiencia ambiental es mucho mayor.

Esta eficiencia se multiplica con el hecho de que el champú sin sulfatos sólido se presenta en un formato de pastilla, envuelto en una caja de cartón reciclable. Mientras, los champús sin sulfatos líquidos vienen en botella de plástico que pueden tardar décadas en desaparecer.

Este impacto también se nota a la hora de transportar el producto, pues el champú sin sulfatos sólido ocupa mucho menos, lo que permite incrementar las unidades transportadas, con respecto al champú sin sulfatos líquido.

Espacio

Otro aspecto que no requiere demasiada explicación pero que debe ser tenido muy en cuenta es el espacio. El champú sin sulfatos líquido suele presentarse en botellas de 250, 400, 500, 700 y hasta 1.000 ml. Estos tamaños, en baños como los actuales, suponen limitar el sitio a otros elementos habituales del aseo como el gel, el acondicionador o la mascarilla.

Sin embargo, el champú sin sulfatos sólido ocupa lo mismo que una pastilla de jabón. Un espacio mínimo gracias a un formato que se puede adaptar a cualquier rincón del baño en que lo queramos poner.

Obviamente, esto aplica también a la hora de viajar, donde el champú sin sulfatos sólido se convierte en un gran aliado por caber en cualquier rincón.

Eficacia

Cada champú sin sulfatos sólido equivale a tres botes de champú sin sulfatos líquido. Es decir, no sólo vas a ahorrar el espacio de una botella de champú, sino de tres. Obviamente, el ahorro en dinero también es importante, pues cada pastilla de champú sin sulfatos sólido te da para, aproximadamente, 100 lavados.

¿Cuáles son las similitudes entre un champú sin sulfatos líquido y un champú sin sulfatos sólido?

Obviamente, si hay diferencias, también debes tener en cuenta cuáles son las similitudes entre un champú sin sulfatos líquido y un champú sin sulfatos sólido. De hecho, y generalizando mucho pero con razón, un champú sin sulfatos líquido y un champú sin sulfatos sólido son lo mismo pero con otro formato. Es una afirmación algo reduccionista pero que se consolida con las similitudes entre ambos productos.

Productos naturales

Tanto los champús sin sulfatos líquido como los champús sin sulfatos sólidos están elaborados con ingredientes naturales, 100% vegetales. Es decir, en ambos formatos encontramos una formulación sin químicos ni tóxicos. Y no sólo hablamos de sulfatos, sino también de siliconas, sales, parabenos, perfumes o siliconas.

En el caso de Dalire, estos agentes químicos, similares a los que se usan en los lavavajillas que sí aparecen en los champús comerciales, se sustituyen por ingredientes naturales como la macadamia, el coco, el karité, la raíz de bardana, la aloe vera o el aguacate.

Calidad

El salto de calidad de un champú sin sulfatos líquido o un champú sin sulfatos sólido, en comparación con un champú comercial es espectacular. Lo notarás en el primer lavado pero será a partir de la tercera o cuarta semana de uso, cuando veas sus efectos en todo su esplendor. Pelo sano, brillante, sin roturas…

Ahorro

Tanto los champús sin sulfatos líquidos como los champús sin sulfatos sólidos van a prolongar los periodos entre cada lavado de cabello durante más tiempo del que podrías imaginar. Hablamos de dos, tres, cuatro días… Dependiendo de la actividad y el cabello de cada persona, el lavado se puede prolongar hasta 96 horas, a pesar de lo cual, el pelo se mantendrá limpio y brillante como recién lavado.

Si a este lapso de tiempo entre lavados, le sumamos que los champús sin sulfatos sólidos duran mucho más, y los champús sin sulfatos líquidos necesitan mucha menos cantidad, el ahorro que vamos a tener en este ámbito es notable.

Frena la caída

Una de las grandes ventajas del champú sin sulfatos líquido y el champú sin sulfatos sólido es que sus ingredientes naturales ayudan a frenar la caída del cabello. Y lo hacen eliminando los elementos nocivos de los champús comerciales. Restos de químicos que se quedan en los folículos pilosos e impiden el natural crecimiento del pelo, hasta que éste acaba por estropearse.

Los champús sin sulfatos líquidos y sólidos se llevan toda esta suciedad y permiten que las glándulas hagan su trabajo, generando el sebo natural que fortalece, protege y hace crecer el pelo.

Caducidad

No es habitual ver la fecha de caducidad en un champú, pero no está de más saber que tanto un champú sin sulfatos líquido como un champú sin sulfatos sólido pueden ser usados hasta dos años después de su compra, sin que sus características se vean afectadas. Es complicado que un champú dure tanto pero puede pasar cuando se tienen en la segunda vivienda, por ejemplo.