Tras semanas de sol, cloro, sal y calor extremo, el cabello suele acabar deshidratado, apagado y dañado. Por eso, el final del verano es el momento perfecto para implementar una rutina de recuperación capilar profunda. En este artículo te explicamos cómo devolverle la vida a tu melena.
Después del lavado, es recomendable aplicar una mascarilla intensiva, al menos dos veces por semana durante las primeras semanas postverano. Busca fórmulas ricas en aceites naturales, proteínas y vitaminas que nutran en profundidad. Déjala actuar al menos 10-15 minutos para una mejor penetración.
Si notas que las puntas están muy abiertas o quebradizas, un corte es la mejor solución. No tiene que ser radical, basta con sanear unos centímetros para eliminar el daño acumulado y favorecer el crecimiento saludable.
Además, reduce el uso de planchas, rizadores o secadores en esta etapa. Deja que tu cabello se seque al aire siempre que sea posible y protégelo con productos termoprotectores si usas calor.
Incorpora también aceites capilares ligeros para usar en seco, como el de argán o jojoba. Ayudan a sellar la cutícula, controlar el frizz y devolver el brillo sin apelmazar.
No olvides que la alimentación influye directamente en la salud del cabello. Aumenta la ingesta de alimentos ricos en biotina, zinc, omega 3 y antioxidantes. Frutas, verduras, frutos secos y pescado azul son esenciales.
Con constancia, buenos hábitos y productos de calidad como los de Dalire, tu cabello volverá a lucir fuerte, hidratado y lleno de vida. Aprovecha este cambio de estación para mimarlo como se merece.
